Juan Domingo Perón fue un político y militar, tres veces presidente de la Argentina. Fue el ideólogo en potencia del peronismo, un movimiento nacional y popular que, posiblemente, se ha convertido en uno de los más importantes del país. Probablemente, la Argentina que conocemos hoy día no sería la misma sin este tan curioso pensamiento. Pero ¿qué pensamiento tenía Perón? ¿En qué principios se sustenta el peronismo? A través de las próximas líneas trataré de realizar un recorrido por todos estos elementos que conforman el tan querido, u odiado, peronismo.
La cuestión religiosa
Para Perón, la doctrina de la Iglesia católica tenía un peso enorme. Estuvo influenciado por el historial teórico que la Iglesia desarrolló a lo largo de la historia de la Argentina. Lo más destacado y relevante se encuentra expuesto en dos Encíclicas Papales, la llamada «Renum Novarum» del año 1891, escrita por el Papa León XIII, y la Encíclica «Cuadragesimo Anno» del año 1931, escrita por Pio XI. En estas dos obras se puede observar una latente crítica a la realidad social de la época, una crítica al capitalismo más liberal y a la deriva individualista y egoísta en la que se embarcaba el mundo moderno. No obstante, Perón era un fiel defensor la propiedad privada y, al mismo tiempo proclamaba un Estado que fuese capaz de intervenir y regular las relaciones sociales y económicas para tratar de establecer una cierta equidad e igualdad social entre individuos, así como ejercer y llevar a cabo una tendencia antropocéntrica, es decir, poniendo al ser humano como el centro y como actor principal de la comunidad. Asimismo, Perón era crítico con el socialismo y su colectivismo social y económico, aludiendo a que anulaba el libre desenvolvimiento del ser humano y negaba la voluntad de ejercer su posesión y derecho sobre la propiedad privada.
Una de las influencias más interesantes a destacar en su vida es Jacques Maritain, quien expondría lo que él consideraba “el problema central de esos tiempos”, desde la óptica de una filosofía cristiana, que era el elemento unificador de las masas hacia el cristianismo. Es de esa manera que Perón toma estas ideas, ya que es conocedor de que el pueblo argentino es cristiano, en su mayoría católico, y además tiene la creencia en un modelo de organización social en el que se ponga al ser humano trabajador en el centro de la escena política. Por esa razón el peronismo es profundamente humanista y enormemente cristiano.
La Nación en armas
El otro elemento fundamental para Perón es el concepto de “La Nación en armas”, explicado en un libro del mismo nombre publicado en 1883, cuyo autor fue Wilhelm Leopold Von der Goltz, un militar alemán nacido en la Prusia Oriental en el año 1843. En este libro, Von der Goltz, plantea que una nación ha de ser capaz de movilizar todos sus recursos, tanto humanos como económicos e incluso ideológicos, para poder imponerse en el nuevo tipo guerra moderna. Por ello, considera que, si un país quiere evitar que otro Estado lo ataque, este debe estar preparado para la guerra y la defensa nacional.
Así, se debe poner el foco en un modelo económico industrializado, sobre todo en la industria pesada y de carácter militar. Esta doctrina, la cual está caracterizada por un fuerte nacionalismo, supone la constitución y mantenimiento de un ejército profesional y bien abastecido. Además, el Estado debe ser quien promulgue y desarrolle la política social que beneficien al pueblo, ya que Von der Goltz creía que un obrero explotado no sería en ninguno de los casos, un buen soldado, ni será capaz de defender a su patria si no la considera como propia y no se siente parte de ella. Análogamente, el Estado debe garantizar la educación y salud de los trabajadores, para así poder contar luego con soldados que gocen de buena salud y alfabetizados aptos para el combate. En resumidas cuentas, Von del Goltz exalta el nacionalismo y se opone al liberalismo, proponiendo un Estado soberano en términos económico y político para abastecer una hipotética guerra y, a su vez, garantizar la prosperidad del pueblo.
Las fuerzas armadas argentinas se habían formado bajo la influencia y hasta el entrenamiento alemán. Muchos oficiales habían viajado a Alemania para formarse militarmente. Militares y, al mismo tiempo, intelectuales, como Von del Goltz, y también podemos agregar a otros como Von Clausewitz, entre otros tantos, fueron fundamentales para entender cómo fue la creación del ejército argentino y para la formación militar e intelectual de Perón. Es así que Perón planteó un nacionalismo popular, en el que se producía una ruptura del patrón cultural predominante en la sociedad argentina así como la incorporación y participación de los sectores más subordinados de la población.
La Comunidad Organizada: una posición alternativa
El tercer elemento también es importante para comprender el pensar de Perón, ya que frente al contexto bipolar y convulso que se impuso tras la Segunda Guerra Mundial, entre el frente capitalista occidental liderado por EE. UU. y el frente socialista liderado por la Unión soviética (URSS), Perón propuso una posición alternativa, una tercera posición frente a estos dos bloques. Él comprendía la posición de carácter periférico que tenía la Argentina, su condición de dependencia y la necesidad de crear un camino alternativo, propio y nacional. Pero esto no solo se pudo observar en política exterior, sino también en la concepción para llevar a cabo la organización social, económica y política, ya que Perón fue crítico con el individualismo egoísta que generaba el liberalismo más capitalista, pero, de igual forma, se oponía al colectivismo soviético. Para contrarrestar esto, el General proponía la Comunidad Organizada, donde el individuo podría auto realizarse de manera colectiva. Este elemento constituye la necesidad de construir un proyecto alternativo al capitalismo liberal, una democracia participativa y edificada alrededor de las organizaciones, opuesto al individualismo capaz de poner en el centro lo común.
Influencias y legado del peronismo
Hay que destacar a diversos exponentes, políticos e intelectuales argentinos que influyeron en mayor o menor medida en el pensamiento de Perón. Desde Alejandro Bunge, quien defendía fervientemente la industrialización de Argentina, pasando por algunos nacionalistas de la rama militar como Alonso Baldrich, Enrique Mosconi y Manuel Salvio. También cabe destacar a Leopoldo Lugones, Carlos Ibarguren, y nacionalistas populares como la organización FORJA, entre ellos Arturo Jauretche y Scalabrini Ortiz. Este gran número de personajes de alguna manera o de otra fue capaz de influir a través de los años en el pensamiento político de Juan Domingo Perón.
Para finalizar, cabe hablar del legado de Perón hoy en día dentro de Argentina. El peronismo actual sigue vigente en cuanto a la defensa de la justicia social para cada argentino (enormes inversiones en materia de educación, prestaciones sociales, fomento del empleo, etc.), así como la soberanía económica al margen de las presiones del FMI, entre otras. En palabras de Francisco Cafiero (2012):
“El peronismo, luego de ser protagonista de estos últimos sesenta y seis años de vida política en la Argentina, sigue transitando un camino cuyo destino está inobjetablemente guiado por la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. Hoy el legado de Perón está más vigente que nunca y es nuestra causa militante sostenerlo en el tiempo. Con la política al mando y como herramienta transformadora, los principios de la doctrina se convierten en realidad. Y se transmiten en las generaciones formando compañeros.”
REFERENCIAS
Cafiero, F. (2012). “El legado de Juan Domingo Perón en el tiempo”. Obtenido de: https://www.lacorrienteavanza.com.ar/web/index.php/noticias/6288-el-legado-de-juna-domingo-peron-el-el-tiempo
Jorge Muniente. Graduado en Trabajo Social y cursando Máster en Sociología de las Políticas Públicas en la Universidad de Zaragoza. Ha participado activamente en el asociacionismo barrial.